viernes, 18 de enero de 2013

¿Epitafio? Él intento ser

Mientras retumbaba esta pregunta en mi tercer o cuarto consciente, de manera muy liviana y sin responsabilidades inmediatas, con todo su carácter bufo e irónico, icónico a un conferencista motivacional barato, me ensombrecía.

Intentando escapar de la vulga acepción optimista de la interrogante, decidí ahondar, sin tregua alguna, su proposiciones más lejanas y profundas.

El epitafio no pertenece al individuo del cual trata, ni va dirigido a este y mucho menos enfocado en él. Es una máxima aclaratoria al mundo de su breve presencia, en busca de aprobación por sus contrapartes vivientes. El muerto estará lo suficientemente muerto para no importarle.
Pero a sus familiares es otra historia...

El epitafio es de ellos y para ellos.
El muerto por su parte es un misterio, nadie sabe lo que vivió con certeza ni todo lo que experimentó. En su vago intento de inmortalizarse fue todo. Lo único que sabemos y con certeza respondemos, ¿yo? Yo intente ser.
Intente vivir a mis gustos y comodidades, en mis principios filosóficos me basaba. Si lo he logrado no sabré jamás. Pero, Él, él intento ser.

2 comentarios:

  1. Lo que sucede es que nadie piensa en los muertos, la simple idea provoca temor, o cualquier arrebato emocional similar o incluso peor. Todos intentamos ser, es una verdad absoluta como "pienso luego existo", y lo que es mejor aún, todos conseguimos ser... El dilema, es la satisfacción del ego, la constante contradicción natural que acosa al hombre, y también a la mujer diría el discurso político, en su perenne búsqueda de la zona de conforte. Es la única función del cerebro y creo, el.principio de todos los males.

    un gran análisis. Te felicito.

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  2. Este tu mini, no lo había leído y cómo siempre observo esa profundidad que tienen tus palabras. Coincido contigo en lo de los epitafios.

    Besos querido Carlos.

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